jueves, 20 de enero de 2011

Los amantes

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Nunca se había enamorado. Su corazón era duro como un roca.
Amar, por el simple hecho de piel, juego, pasión era una costumbre que llevaba desde niño.
Su padre le habría heredado el vicio y su madre lo fomento sin sutileza, ni secretos entre mini-faldas, coquetería y amantes momentáneos.
Ella, que en ese momento lloraba al conscientizar el hecho, no era más que otra de las muchas.
Él sentado a su lado, no se animo a caminar sin ella.
Era amante, pero su puesto lo habría ganada y fomentado en tanto amante servicial, comprensivo y audaz ficcionalizador de realidades. En los actos era un experto, fingía amor y en la ingenuidad de la femina enamorada, la trampa se tendía sola.
La retorica no era su especialidad, pero el secreto estaba en el silencio.
Cansado ya de esperarla, le levanto el mentón y mirándola a los ojos le dijo:
_Nadie ha de enterarse de nada.
Ella, que parecía calmar su llanto, comenzó nuevamente a llorar. Comprendió que eran palabras duras.
Él, cansado ya, la levanto lentamente, le sacudió el ropaje y mirándola le hablo:
_acá sentados se nos irá el día, es mejor comenzar a caminar y buscar un lugar dónde dormir. El próximo pueblo estará a unos 30 km, con suerte llagamos y tomamos el próximo ómnibus. Vamos, y no pienses más en lo que pasó. Seremos simplemente amigos...
Ella lo miro calmada, admitiendo (quizás) que el tiempo sólo marcha para adelante.
En su error, él siguió hablando:
_ amigos con algo más....
Ella volvió a largar el llanto, pero él le impidió caer al piso, y tomándola de la mano, la llevo casi arrastrando por el borde de la ruta.

martes, 11 de enero de 2011

Había una vez... María Elena Walsh















El 10 de Enero de 2011 los argentinos nos despertamos con una triste noticia,se habría marchado para siempre María Elena Walsh, una grande de la literaturainfantil.

Sin embargo su obra no se fue con ella, su legado quedará sin duda para siempreen manos de los niños que junto a sus cuentos comienzan a adentrarse en elmaravillo mundo de la lectura y a los adultos que vieron su infancia marcada porel mundo del revés, Manuelita y la vaca estudiosa entre otros.

María Elena Walsh nació el 1° de febrero de 1930 en Ramos Mejía, un pueblo cercano a Buenos Aires. Autodefinida como aspirante a "nieta de Lewis Carroll".

Una de las características sobresalientes de su obra es su atención a los elementos

ideológico-contextuales. Esto se hace evidente, en la subversión propuesta en sus canciones y cuentos infantiles. Esto también sucede en sus ensayos y artículos periodísticos en los cuales problematiza elementos contextuales cuya presencia es extensamente conocida y reconocida pero que poseen un tinte escabroso. Así sucede con temas como el machismo ("Sepa por qué usted es machista"), los parámetros sociales dobles ("¿Corrupción de menores?"), la cultura y la lectura ("Infancia y bibliofobia").

En la época de Onganía María Elena Walsh había cantado haciendo alusión a Perón y a la situación socio-económica que atravesaba el país. En ese entonces, no la vetaron; las implicancias hubiesen sido extremadamente engorrosas.

La época del Proceso no fue, a este respecto, muy distinta: María Elena Walsh denunció los atropellos y abusos, cuestionó el régimen e ideología represiva. Escribir en sí mismo representaba todo un desafío. Como ella misma señala, la base de su existencia es leer y escribir, escribir es más que comunicar, implica concientizar a la vez que la libertad en sí misma. Pensando en estas cuestiones nos es posible entender "Desventuras en el País Jardín-de-Infantes."

Este ensayo apareció en el diario Clarín el 16 de agosto de 1976 y fue publicado "sin ninguna censura, para sorpresa de la misma autora" .

Hace tiempo que somos como niños y no podemos decir lo que pensamos o imaginamos.

Cuando el censor desaparezca ¡porque alguna vez sucumbirá demolido por una

autopista! estaremos decrépitos y sin saber ya qué decir. Habremos olvidado el cómo,

el dónde y el cuándo y nos sentaremos en una plaza como la pareja de viejitos del

dibujo de Quino que se preguntaban: "¿Nosotros qué éramos...?"

(...)

Sí, la firmante se preocupó por la infancia, pero jamás pensó que iba a vivir en un

País-Jardín-de-Infantes. Menos imaginó que ese país podría llegar a parecerse peligrosamente a la España de Franco, si seguimos apañando a sus celadores.

Esa triste España donde había que someter a censura previa las letras de canciones, como sucede hoy aquí y nadie denuncia; donde el doblaje de las películas convertía

a los amantes en hermanos, legalizando grotescamente el incesto.

Que las autoridades hayan librado una dura guerra contra la subversión y procuren mantener la paz social son hechos unánimemente reconocidos. No sería justo erigirnos a nuestra vez en censores de una tarea que sabernos intrincada y de la que somos beneficiarios. Pero eso ya no justifica que a los honrados sobrevivientes del caos se nos encierre en una escuela de monjas preconciliares, amenazados de caer en penitencia en cualquier momento y sin saber bien por qué.

María Elena Walsh

Este, constituyó una denuncia explícita contra el régimen autoritario y opresivo de la Junta Militar. Una escritora, una mujer a quien se conocía extensamente pero por su obra musical y cuentística infantil, denunciaba lo que muchos callaban. María Elena Walsh asumía de esta manera la representación ideológica y verbal del pueblo argentino en un momento en el que el silencio, el anonimato y la ambigüedad significaban supervivencia.

Las consecuencias fueron inmediatas: toda su obra fue censurada, pero no la "desaparecieron,"como a muchos otros periodistas.

Asfixiada por la censura impuesta por la dictadura militar, en julio de 1978, en plena Copa Mundial de Fútbol, decidió "no seguir componiendo ni cantar más en público".

En esa época también dejó de cantar en público. Sus canciones, señala Alicia Dujovne, estaban y están íntimamente unidas a la realidad, necesitaban "del intercambio vivo y la libertad total para echarse a andar". En la Argentina del Proceso, en la cual reinaban el temor y el silencio este requisito era un imposible, igual que para María Elena Walsh el cantar. Sin embargo, de cierto modo siguió cantando. Canciones compuestas años antes, o con una concepción temática distinta, como "Serenata para la tierra de uno," "Como la cigarra" y "Oración a la justicia" fueron adoptadas por grupos disidentes como una forma de expresar su cuestionamiento. Con el tiempo las canciones adquirieron una significación particular, posiblemente porque recién el público atendía y entendía el mensaje; tomando a estos como himno popular nacional, representando así la auténtica voz de la Argentina.

Para culminar, un videito, que da cuenta de unas de las canciones más conocidas:




Este es mi pequeño homenaje a una grande. Recuerdo que desde muy chiquita aprendía a leer cantando temas como "la vaca estudiosa" "invitación a tomar el té" o "el mundo del revés".
Una mujer que se fue, pero aún sigue aquí, y que no se terminará de marchar nunca.
En este post elegí poner más su acción como escritora comprometida con lo social, su parte de vida quizás menos conocida.
Sin embargo su biografía es muy extensa y no tiene desperdicio.
Como siempre un pequeño hilo que tiro para seguir investigando y conociendo a grandes personalidades que dejan marcado un pedazo de historia.